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La obsesión de AMLO con Juárez está enraizada en el culto masónico
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Masones liberales aplauden el Gobierno de López Obrador
Por Alex Backman @crnalexander para Conciencia Radio periodismo e investigación.
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“Dijo entonces Jesús a los judíos que le habían creído: ‘Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres’.
—Jesús Cristo †, Juan 8:31-32 Reina Valera Revisada (RVR1977)
En vez de lloverme las críticas y el desencanto por decir que AMLO era masón con mi artículo ‘¡CONFIRMADO! Andrés Manuel López Obrador es miembro de cuando menos una Sociedad Secreta: La Masonería’, cuando uno presenta el caso, las evidencias, los nexos, el ‘chairometro’ marca cero.
Esto lo cuestioné desde el año 2011 en mi Carta Abierta a López Obrador. Las preguntas siguen ahí sin contestar. La pregunta #25 dice ¿Haz pertenecido o eres miembro de alguna organización o fraternidad, pública o secreta que debemos saber? ¿Tiene el valor de contestar que sí es masón, o seguirá callando jurando lealtad a la hermandad secreta a la cual pertenece?
A esta altura, ¿qué más da? Pero ahora, ya es más que obvio. Cada vez son más las notas que asocian a López Obrador con las sociedades secretas, especialmente la masonería liberal de México que se ha pronunciado a favor del presidente de México. La captura de pantalla del diario El Universal es la única evidencia de la nota periodística. Ya no existe en el portal del periódico. ¿Por qué la quitaron? ¿Es esto una prensa libre?
Otra evidencia que liga la orden secreta de la masonería a la izquierda política es ésta nota de Proceso de Álvaro Delgado del año 2000 titulada ‘La masonería voltea hacia la izquierda’.
Es más, hoy (julio 22, 2019), antes de publicar este artículo, AMLO se dio un agarrón en su conferencia mañanera con el periodista Arturo Rodríguez de la Agencia Proceso. Dijo, ‘no se portó bien con nosotros’. Pidió que la prensa debe portarse a modo y prácticamente rendirle culto y ser servil a su agenda y causa ‘noble’ de rescatar a la nación. A los que lo criticamos, investigamos y nos oponemos a su socialización y colectivización de la nación nos tacha de ‘fifis’, ‘neoliberales’, ‘mezquinos’, etc.
ANIMAL POLÍTICO: AMLO pide a medios ‘portarse bien’ y apoyar la transformación que impulsa su gobierno
El presidente dijo que “los buenos periodistas” apoyan las transformaciones, ejemplo de ello son Francisco Zarco y los hermanos Flores Magón que ayudaron al movimiento liberal.
Y en 2005, CRÓNICA publicó ‘Ya sin ligas con el PRI, los masones se abren a todas las ideologías’. Ahí se nota que el PRI se hace un partido de izquierda pavimentando el camino a López Obrador en 2006. En el último párrafo comenta el máximo masón de la Gran Logia del Valle de México, Pedro Márquez Celaya, hace una confidencia:
“entre los aspirantes a la Presidencia de la República se menciona que los dos tabasqueños (Roberto Madrazo y López Obrador) son masones”.-Crónica
De todos los reyes, príncipes, presidentes, primeros ministros, altos mandos policiacos o militares, Jueces o magistrados, de todos ellos, ¿cuántos son masones o pertenecen a alguna sociedad secreta? Muchos, la mayoría. Pero, no esperemos que salgan públicamente y decirles a las masas de borregos controlados: ‘Pueblo de México, les confieso que, por arriba de la bandera de este gran país, hay otra a la cual sirvo desde las sombras. Así como Benito Juárez fue un destacado e iluminado Maestro Masón de grado 33°, quien le tuvo que rendir culto a aquel que ha de venir a gobernar mil años la Tierra’, Baphomet o Lucifer, yo le sirvo a Él. ¡A Jah Bul On!’
No, no podemos esperar un discurso así de sincero desde la Casa Presidencial, el ahora ‘Palacio Nacional’, ¿verdad? No, no, no no. Andrés Manuel López Obrador ofrece su píldora demagógica mágica y endulza los oídos de sus cautivos prometiendo salvar al pueblo a través del colectivismo ‘progresista’. No olvidemos que el ‘progresismo’ nació en la URSS de Stalin en los 1950s y no es más que una expresión del comunismo marxista que el Maestro Masón rojo de López en secreto profesa.
Entre Cráneos y Huesos
Los emperadores y monarcas gobiernan desde palacios o castillos. O en este caso, a un ladito del centro ceremonial satánico mayor conocido como el Tempo Mayor en el Zócalo de la Ciudad de México, la antigua Tenochtitlán. Los líderes masónicos mundiales están bien instruidos en los cultos paganos de antaño, la antigua religión de los misterios, el culto egipcio del bajo mundo, etc.
Es ahí, en el Templo Mayor, donde según este reporte del medio moscovita RT, reportado en 2017, arqueólogos hallaron restos humanos producto del sacrificio satánico humano más perverso por el gobierno azteca de la Gran Tenochtitlán. El artículo lo resume así: “Una torre de cráneos humanos desenterrada recientemente bajo el corazón de Ciudad de México ha planteado nuevas preguntas sobre la cultura del sacrificio en el Imperio azteca, informa Reuters. Entre cientos de cráneos incrustados en esta estructura siniestra había muchos ejemplares de mujeres y niños.”
Parte de estos despliegues del satanismo precolombino –que si no fuera por los europeos estaríamos siendo sacrificados en masa todavía– que fueron descubiertos en el mismo sitio a un costado del Palacio Nacional son los racas de decenas y decenas de cráneos humanos sanguiolentos llamados en nahuatl ‘Tzompantli’. Bueno, ahora, en el portal al bajo mundo, la Ciudad de México, se sigue el sacrificio de niños, solo que ahora le llaman aborto, que es un sinónimo de infanticidio y parte de un holocausto silencioso.
Es decir, el lugar desde donde López Obrador hace sus larguísimas conferencias mañaneras es sobre un sitio de rituales ceremonialea satánicos perpetrados por los emperadores indígenas salvajes de la capital precolombina. Lo peor de todo, siendo que es un gran polítologo y conocedor de la historia de México, ésto lo sabe, y en vez de repudiar estos amargos y espantoso capitulos de la historia de México, y pedir una disculpa a los europeos por las matanzas perpetradas contra los cautivos de los imperialistas aztecas, les exige a los españoles disculparse por la conquista. Es mi observación que esta es una de tantas razones por la cual López Obrador está obsesionado en hacer sus menjurjes mañaneros desde ese lugar. Ahora entiendo, en parte, por qué España quiso tapar todo esto y construir una catedral en el Zócalo, para sepultar la maldad que atestiguaron. No estoy negando que no hay habido un genocidio de lo que se cree 50 millones de indígenas en las Américas durante las conquistas, algo igual de immoral e inaceptable. desde luego.
Este es el mismo indigenismo demoniaco y pagano que sale a relucir con aquellos que defienden el resurgimiento de un supremacismo indígena nacional, que se debe evitar a toda costa.
Es perfecto ejemplo de la hipocresía política y doble moral total de López Obrador. A nivel público jura encontrar las osamentas o restos de aquellos mexicanos desaparecidos en los pasados dos sexenios, los decenas de miles de mexicanos que yacen en fosas comunes. Hasta creó una comisión especializada para ello prometiendo ‘justicia social’, y participa en prácticas y cultos del bajo mundo, que a su vez, fomentan los sacificios de mujeres, niños y hombres en todo México.
Por es razón. del lado de la Gran Obra, el Magnus Opus a la cual él sirve dentro de la sociedad secreta a la que pertenece y le jura lealtad, por arriba de la bandera mexicana, se escucha un silencio total por parte del mandatario. ¿Por qué? Porque México, el México que él quiere ver supuestamente florecer está basado en estos mismos cultos de magia, culto a la muerte y prácticas politeístas. No es por nada que en el reverso de un mandil masónico hay un craneo y huesos. El mismo mandil que probablemente usa López cuando ingresa a las logias masónicas que visita.
Para los que tienen ojos para ver, López Obrador, como Maestro Masón de alto nivel, es un líder de culto. Es un mesías y caudillo marxista producto del colectivismo amalgamado del socialismo del siglo XXI y progresismo comunista del Foro de Sao Paulo. MORENA y AMLO ya dejaron implícito que están a favor de la cubanización y venezuelización de México al reconocer a Fidel Castro como un gran líder.
Otro hecho que lo delata completamente es el simple acto de no mencionar al Dios de la Biblia en sus actos públicos, el no orar, el no reconocer públicamente a Jesús Cristo como Dios y Rey del Mundo, el remplazar los Diez Mandamientos de la Biblia con su propio Código Moral, todo esto habla volúmenes de su persona, su carácter, su lealtad. Claro, como Masón, López ve a Jesús Cristo como un mero personaje, un profeta, más no Dios hecho carne.
No olvidemos que el día de su inauguración como presidente de México, López Obrador participó en un ritual pagano donde recibió un bastón, un palo o un cetro de poder por parte de los pueblos afroamericanos ¿alguien dijo Santería?. Lo que muchos no saben es algo que me pesa enormemente como periodista y debo revelar en este momento: “Dicho artefacto fue hecho a base de conjuros y sacrificios tanto de animales como de humanos.”
Antes de dar su discurso, @lopezobrador_ recibe el Bastón de Mando de parte de 68 pueblos originarios. #Día1 pic.twitter.com/ttzSxuRiUD
— El Financiero TV (@ElFinancieroTv) December 1, 2018
“Dicho artefacto fue hecho a base de conjuros y sacrificios tanto de animales como de humanos.”
Esto está confirmado por un empresario prominente del occidente de México quien sostuvo pláticas con chamanes indígenas y le constataron esto. Este empresario, cuyo nombre no planeo revelar, entonces habló con este periodista ‘onfesando estos hechos. Escuchaste bien, el bastón de mando de Andrés Manuel López Obrador está lleno de restos humanos de mexicanos muertos. Gandalf y Game of Thrones se quedan chiquitos. ¡Querían un México satánico totlamente manifiesto? Pues ¡ahi lo tienen!
Al igual que Chávez, quien llegó al poder a base de conjuros, esto es una evidencia contundente de que el Gobierno del presidente López Obrador está enraizado en el paganismo y el satanismo, en la brujería misma, en el culto a la Madre Tierra, y quien sabe cuántas cosas más. Y bien sabemos que los hombres que practican estos cultos no son hombres de Dios †, son hombres del bajo mundo. Ejemplo de ello es el Príncipe Carlos de Inglaterra y otros líderes de estado, muchos de ellos, miembros de las sociedades secretas como la Masonería y otros grupos herméticos, quienes se proyectan, al igual que AMLO, como salvadores de la humanidad. Es decir, falsos Mesías o anticristos.
¡AMLO es un de los 300!
Siendo que AMLO es parte del grupo de los 300 clientes exclusivos de la prestigiada tienda Bijan de Beverly Hills (ver video de CRTv). Así lo menciona la tienda en una de sus dobleplanas en la revista Haute Living. Aparece en la parte inferior derecha el nombre MAYOR ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, demostrando que cliente de Bijan desde que era alcalde de la Ciudad de México.
Esto es una evidencia innegable de la proclividad de AMLO hacia los lujos y los excesos, algo que él no aparenta ante el pueblo que él ya enamoró con sus encantos y demagogia, dando la imagen pública de un hombre humilde, austero y pobre, muy del pueblo, cuando es todo lo contrario. Fidel Castro igual, tenía al pueblo cubano sumiso en la pobreza mientras vivía con lujos y excesos. Personas han reportado ver al presidente y a su hijo caminar con zapatos de la marca de lujo Louis Vuitton con un valor de 870 dólares. Y lo último, un reporte donde, su hijo menor, Jesús Ernesto, paseándose en un campamento de verano con un costo de más de 60 mil pesos con la nieta de Carlos Slim.
Masón confiesa que vio a López Obrador y Montiel en la logia masónica
Ahora, con la confesión y confirmación de un masón mexicano a este periodista, de haber estado presente en la misma logia donde, el presidente Andrés López Obrador asistió al servicio de culto masónico junto con su hermano fraterno de la orden, el exgobernador del Estado de México (PRI), y tío de Enrique Peña Nieto, Arturo Montiel, me atreví a seguir explorando esta línea en mi investigación y obtener más detalles del encuentro.
Volví a contactar al masón mexicano para obtener más detalles de la participación de López Obrador en un ritual masónico que se llevó a cabo en la Ciudad de México en marzo de 2019.
En cuanto a su vestimenta compartió:
“Iba vestido con un traje normal. Nada más traía su mandil blanco con rojo.”
Antes de continuar sobre la visita de López Obrador a la logia masónica, debo abundar más y poner esto en contexto, contrastándolo con Benito Juárez García, masón de grado 33° del Rito Nacional Mexicano.
¡Soy juarista!- López Obrador
Está demostrado que López Obrador tiene una fijación más que notoria hacia Benito Juárez—el también masón de grado 33 quien se hizo apóstata de la fe católica cuando, según Celerino Salmerón – autor del recomendado libro ‘Las Grandes Traiciones de Juárez’ – (disponible para su consulta aquí), ‘la masonería le lavó el cerebro en Nuevo Orleans haciendo a Juárez un ‘perseguidor feroz de la Iglesia Católica de quien antes había sido tierno y sumiso feligrés’.
No olvidemos que, según el mandatario actual, Juárez es ‘el mejor presidente en la historia de México’.
Es tan constante la alusión a Juárez por parte de López Obrador, que en sus cartas a demás mandatarios prácticamente lo glorifica. En la carta que le mandó a Donald Trump cuando este lo amenazó con imponerle aranceles económicos si no controlaba la frontera con Guatemala y redujera la migración ilegal en masa hacia los Estados Unidos, AMLO enaltece al expresidente liberal diciendo:
“El mejor presidente de México, Benito Juárez, mantuvo excelentes relaciones con el prócer republicano Abraham Lincoln.”—López Obrador
Los mexicanos tienen que quitarse la venda de los ojos (lema masónico) y conciliarse con la verdad histórica de Juárez, no las mentiras que tanto daño le hacen a la nación. Tanto piden justicia, paz, libertad, ¿y la verdad? ¿Quién pide saber la verdad? Pues ahí les va.
Es irónico, pero López Obrador es similar a Juárez. Tanto así que parece un fetiche de él emularlo, copiarlo, imitarlo, transformarse en él. Es psicopático.
Poco tiempo después de ganar la elección presidencial, el 3 de agosto 2018 para ser preciso, AMLO apareció en su casa de transición con el peinado de Juárez y con sus manos en posición masónica. Pero sólo fue ese día. ¿Por qué? Porque ese día recibió al Embajador de China, Qiu Xiaoqi, en su casa de transición. El saludo masónico lo delata. Solo le faltaba el delantal juarista para cerrar el cuadro.
Igual que el Juárez al que tanto idolatra, ha aparecido en cámara mostrando estatuas o bustos de él. Además, en un gran porcentaje de sus apariciones públicas u oficiales aparece su dios zapoteco en las imágenes de fondo, especialmente en sus tan longevos y tediosos discursos presidenciales.
Otro hecho que nadie ha comentado es el cambio simbólico del presidente oaxaqueño de su posición en el billete de más baja denominación, el de veinte pesos, al de quinientos pesos durante la transición de poderes, otro acto simbólico que significa que estamos en los tiempos de Juárez otra vez.
Es irónico, siendo que Juárez también fue tachado, al igual que López, de comunista, además de un bueno para nada según el libro de Celerino Salmerón.
En el prólogo en la página XIV comenta sobre Ignacio Ramírez, El Nigromante, un prominente libertario y periodista de la historia de México, el cual, López Obrador ha citado en sus cátedras y sermones mañaneros. Salmerón comenta en la séptima de la extensa lista de mentiras de Juárez:
—“Don Ignacio Ramírez, el Nigromante, tan masón como Juárez, expone así la supuesta legalidad de don Benito: “En justicia, no sabe sino matar sin figura de juicio”.
El México más sangriento desde los Aztecas
No nada más López Obrador tiene el sexenio más sangriento en la historia de México en menos de un año de gobierno, — más de 17 mil homicidios de enero a junio de 2019— también Juárez no se queda corto en sus 14 años como presidente. Salmerón cita al Nigromante:
—“Y el mismo Nigromante sigue diciendo: ‘Hubo un tiempo en que se compadecía a Juárez, porque no se le creía capaz de elevarse hasta verdugo. ¡Qué sorpresa! A Juárez se deben 14 años en que ha llovido sangre. Creíamos tener un Moctezuma: tenemos más: un Huichilobos. Vosotros, sus admiradores, no le tributéis periódicos; llevadle cráneos; colgadle al cuello el del hijo de Hernández. Jamás olvidaremos que supo colonizar los cementerios’.”
Reindigenizando a México
Es peculiar que es el mismo López Obrador quien usa términos indígenas en su referencia al robo de combustible de PEMEX llamándole Huachicol, otro claro intento de reindigenizar el castellano, borrar la historia poscolombina remplazándola con una versión histórica, neomarxista, anticristiana y anticonservadora.
El término Huichilobos es el mismo término de Hichilobos que fue usado por los españoles que llegaron a colonizar el México de los mexicas. Se refiere a Huitzilopochtli, el dios principal y patrono de la gran Tenochtitlán, la entidad más sangrienta y satánica de México, el dios del sol, la guerra y del sacrificio humano. En términos bíblicos, es el ángel caído conocido como Satán.
Un gobierno de hechiceros
Por eso no nos debe sorprender los pasos ‘místicos’ de López Obrador al acudir a Chichen Itzá el 1ro de enero de 2018 para, según él’ ‘cargarse de buena vibra’ y dar inicio al ‘RENACIMIENTO DE MÉXICO’. ¿En serio? Para los que leen esto, Chichen Itzá era un centro ceremonial satánico maya donde se sacrificaban a niños en un 79% y lanzaban sus restos en el cenote ‘sagrado’ cercano.
En mi artículo sobre el Eclipse de Luna Sangre Luna de Lobo que alcanzó su totalidad sobre Chichén Itzá el 20 y 21 de enero 2019 escribí:
“Otro factor es que el eclipse culminará sobre Chichen Itzá en Yucatán, México, en el mismo lugar donde se derramó tantísima sangre inocente en el periodo maya, y como recuenta la historia, los cuerpos de muchos de esos niños, después de sacarles el corazón o eran decapitados, eran lanzados al ‘Cenote Sagrado’ de Chichén Itzá ubicado a unos 300 metros de distancia de la pirámide de Ku Kul Kan, un templo maya dedicado al dios ‘Gucumatz’ o serpiente emplumada, es decir, al reptil alado, el dragón mismo, el ángel querubín caído de la Biblia, mejor conocido como el diablo o Lucifer.
Es algo natural cuestionar al presidente López Obrador, especialmente después de ver un claro patrón y proclividad hacia la costumbres y prácticas paganas. La más reciente, el haber participado en una ceremonia o ritual pidiendo el permiso y la bendición a la Madre Tierra para la inauguración del Tren Maya en Palenque Chiapas. Sin mencionar a Dios en lo absoluto, los indígenas clamaban ‘Justicia Social’, un claro respaldo a la ideología de izquierda, en un ritual envuelto en misticismo y culto a la deidad indígena. El ver a AMLO en actos y ceremonias de esta índole es comparable a acudir al campo de concentración de los Nazis en Auschwitz y reinaugurar las vías del tren pidiendo la bendición a la diosa Ertha, comparable en el sentido de que estas tierras son lugares de sacrificios humanos antiguos.”—Alex Backman
La pregunta natural es, Andrés Manuel López Obrador, ¿exhumarás también los cientos de miles de cadáveres de los mexicanos originarios para darles santa sepultura? ¿Pedirás perdón al pueblo de México, en su mayoría católico y cristiano, por caminar en esas tierras profanadas por el Diablo mismo y sus súbditos? ¿Pedirás perdón, en arrepentimiento, por participar en cultos paganos documentados a tu diosa pagana, ‘la madre tierra’, la diosa del bajo mundo, la Pachamama, en busca de la bendición para la construcción del Tren Maya? Siendo que eres tan sincero y abierto, ¿Le dirás a la prensa ‘Fifi’ cuando te cuestione, si eres Masón y miembro de alguna logia de esta sociedad secreta?
De hecho, el nombre México se refiere al dios de la guerra, Marte. La bandera de México es también un símbolo al dios de la guerra. Por eso México sigue siendo una nación sanguinaria, que cuando decidió abandonar al Dios de la Biblia, ahora está cosechando sangre y más sangre, guerra y más guerra, muerte y más muerte. Esto, el gran conocedor de la historia, el cátedra y orador mayor, el maestro masón mexica, Andrés Manuel López Obrador lo sabe perfectamente bien. A esta altura, solo le falta gobernar desde el mismo Templo Mayor vestido con taparrabo como el emperador Moctezuma y dar órdenes a su círculo interno para iniciar los sacrificios humanos de aquellos disidentes que se le oponen.
No nada más es el culto pagano. Es también claro que la presidencia actual está envuelta en un misticismo indígena que tiene a López enamorado —¿embrujado? — con los forjadores de la nación. Además de Juárez, López hace alusión constante a los también masones, —a excepción de Emiliano Zapata— Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas, Francisco I Madero y Venustiano Carranza.
Ahora sí, regresemos al hecho que confirma que López Obrador es Masón.
Masón confiesa haber visto a AMLO en la logia masónica junto con otros prominentes políticos
El entrevistado vio a López Obrador asistir con mandil juarista en marzo 2019 a la Muy Respetable Gran Logia del Valle de México en la Colonia San Rafael de la Ciudad de México.
Indicó que el evento de culto a Juárez fue una semana antes de su natalicio, celebrado el 21 de marzo. Agregó que:
ese día es “…uno de los eventos más importantes de la logia… es como el Viernes Santo para los católicos.”
Explicó sobre el motivo de la reunión. Mencionó que López Obrador:
“…estaba como invitado especial porque ese día era la consagración para la congregación del aniversario de Benito Juárez.”
Supongo que el discurso habrá sido similar a este oficiado el 21 marzo de 2012 por su Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia Valle de México,.
AMLO y otros prominentes asistentes a la logia, políticos del PRI y PAN
Sobre los asistentes a la logia con López Obrador ese día destacan varios miembros de la orden secreta:
- El máximo líder de la masonería en México, Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de México, Manuel Jiménez Guzmán;
- Del Grupo Atlacomulco, el tío del expresidente Enrique Peña Nieto y exgobernador del Estado de México y Diputado Federal, Arturo Montiel Rojas, a quien AMLO saludó ‘fraternalmente’.
- El hijo de Alfredo del Mazo González, Alfredo del Mazo Maza,
- El actual Director General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y exgobernador de Puebla, criticado por Clouthier por su asociación secreta a la masonería, Manuel Bartlett Díaz,
- Y el excandidato a la Presidencia de México en 2018, y ex Presidente del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya Cortés.
Agregó el testigo, “un sinnúmero de personajes … estaban ahí.”
Detalló el testigo que era la segunda vez que asistía López Obrador en calidad de invitado a esta logia masónica. Vestía de traje gris, con su mandil masónico blanco y rojo, pero no con la acostumbrada banda por ser invitado.
“Estuvo ahí no menos de 40 minutos en el Auditorio. Se presentó con todos y estuvo platicando con Arturo Montiel. Lo presentó Manuel Jiménez. Estuvo en el podio de invitados especiales. Posteriormente se empezó a desarrollar la congregación en la cuestión de la celebración de Benito Juárez. Terminó el evento y él ya no estaba.- Testigo ocular
El Culto a Benito Juárez, ¿una estafa piramidal?
Muchos le rinden culto a Benito Juárez sin conocer la historia de este enigmático personaje. ¿Le hemos de creer al politólogo ‘izquierdoso’ de López Obrador al expresarse formidablemente de él, o sería mejor conocer el otro lado de la moneda? Digo, para seguir balanceando la ecuación, leamos un poco más de ‘Las Grandes Traiciones de Juárez’ de Celerino Salmerón.
Aparte de haber tratado de vender Baja California, el Istmo de Tehunatepec y otras rutas ferroviarias claves a los Estados Unidos, en la página XV de su prólogo, Salmerón cita al periodista e historiador liberal, Francisco Bulnes, sobre la adhesión de Juárez a la ley acusándolo de sanguinario.
“El presidente Juárez fue el más sanguinario que ha tenido el país, como lo prueban las víctimas de Atexcal, de Puebla, de Sinaloa, de Charco Escondido, de Tampico, el asesinato del general Máximo Molina, en la hacienda de San Gabriel (Morelos), y, sobre todo, los doscientos fusilados en la ciudadela, la noche que el general Rocha la asaltó en el mes de octubre de 1871”.
Y agrega esto sobre los actos genocidas del ‘Benemérito de las Américas’.
“En los cinco años corridos de 1867 a 1872, el Presidente Juárez derramó más sangre a espaldas de la ley, que el general Diaz en treinta años”.
¿Cómo puede López Obrador adular, admirar y emular a un Juárez acusado de genocida y traidor de la patria, siendo que es el mismo Andrés Manuel quien tanto asegura estar del lado de la justicia social y la pacificación de la nación? Fácil, es un mentiroso, cínico, y un narcisista. Un liberal que es rojo hasta el tuétano. Esto cualquier siquiatra, con las evidencias en mano, lo podría demostrar. Es más, me atrevo en decir que su admiración y culto a Juárez borda en lo demencial.
Por otro lado, en su libro, Salmerón ataca al historiador Justo Sierra en su libro en la página 94 acusando que sus relatos históricos están plagados de falsedades. Comenta:
“Don Justo Sierra hace en sus dos obras de historia una defensa loca del partido liberal, al que él perteneció, y una defensa igualmente loca de don Benito Juárez y de los hombres que más cerca estuvieron del personaje zapoteco. Sierra, en sus obras de historia, erige en triple deidad nacional al Partido Liberal, a Juárez y a la Reforma. Ante estos tres dioses horrendos de manufactura masónica, sacrifica su talento, su alma y su honor. Y según da a entender él, en sus escritos, la patria toda debe dejarse matar sobre la piedra de los sacrificios para que la trinidad masónica, el
Partido Liberal, Juárez y la Reforma, se perfumen con el vaho sanguinolento del sacrificio en masa y queden plenamente satisfechas, dichas deidades, con la visión macabra de la sangre y el hartazgo voluptuoso de cuerpos humanos despedazados.”
Palabras fuertes, sí. Pero necesarias también.
Como podemos extrapolar, el Andrés Manuel López Obrador de hoy es el mismo neocomunista, neomarxista, progresista, colectivista, liberal que fue Juárez en el pasado.
Recalca Salmerón sobre Sierra y su defensa de Juárez desbaratando su tendenciosa verdad histórica a medias:
“En efecto, Sierra padece un odio satánico a la Iglesia Católica; odia todo lo que sea católico, aunque siempre revestido de la más sutil hipocresía. Para él, su dios, su religión, su fe, es la· triple deidad masónica: el Partido Liberal, Juárez y la Reforma.”
Basta con reemplazar el Partido Liberal por MORENA, Juárez por López y la Reforma por la 4ta Transformación. Pero, lo pagano y lo satánico, eso nunca cambia.
Esta entrada anónima del 2013 titulada ‘La cara oculta de Andrés Manuel López Obrador – ¿Qué es lo que pretende para México?’ refleja lo mismo que ya he reportado desde el año 2012 en mi primer video donde expongo abiertamente los nexos de AMLO a la masonería liberal:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=964&v=lUXIxaYjpiY
“Andrés Manuel dice tener como figuras ideológicas a Benito Juárez y Lázaro Cárdenas, de lo cual podemos extractar que su ideología, sectarismo y política es en esencia anti-clerical y comunista (socialista). Teniendo como figura y máximo ídolo a Juárez podemos entonces comprender que AMLO pertenece a alguna logia masónica del rito yorkino, el cual es y lo ha sido siempre, afín a EU. De su admiración por Cárdenas podemos ver de dónde procede su conducta comunistoide, golpista y anarquista que influye tanto en sus seguidores y simpatizantes. A fin de cuentas, comunismo y yorkinismo vienen a ser brazos hermanos, de eso no hay que extrañarse. Vemos también en AMLO muchos otros falsos ídolos además del traidor Juárez -quien buscaba siempre refugio en EU cuando sus compatriotas mexicanos (conservadores) se levantaban en su contra; incluso estuvo a punto de vender al país con su tratado McLane-Ocampo- y del comunista Cárdenas. […]
La afiliación de AMLO con la masonería yorkina es casi innegable y algo que se puede ver a simple vista si se comprenden estos conceptos y esta historia, sin embargo, más allá de su sectarismo simbolizado en sus ídolos, muchas veces se le ha visto públicamente decir frases simbólicas que tienen relación con esta orden secreta, así también como saludos ‘fraternales’. Frases como: ‘te extiendo mi mano franca’ o como su respuesta a Fernández de Cevallos en un debate televisivo: ‘eso si te advierto, nos vas a hacer lo que el viento a Juárez’ o también el saludo que tuvo al final del mismo debate con Cevallos es de naturaleza totalmente masónica, sin embargo Cevallos pertenece a la ‘otra facción’ a la cual el mismo Enrique Peña Nieto también pertenece, es decir, la masonería escocesa (rito escocés), conservadurismo, derecha, o como quiera usted llamarle.”
En contexto, siendo que la elite mexicana sigue gobernando como siempre, en lealtad al culto satánico que en secreto profesan, la Masonería, quiero compartirles el relato de lo que vivió Jim Shaw al ser invitado a Washington D.C. para ser iniciado al grado 33 de la masonería. Este relato es de suma importancia porque explicaría por qué López Obrador, un simpatizante del Partido Comunista de México, infiltrado en el PRI, niega a Jesús Cristo como Dios y Salvador de la humanidad. AMLO alude a él como un gran hombre histórico que ayudaba a los pobres y a los más necesitados y que por eso lo admira y sigue sus pasos, pero hasta ahí. Sí se le pregunta a AMLO quién es su Dios, no contestaría que es Jesús Cristo porque tendría que negar su juramento que tuvo que haber hecho al Diablo y sus congéneres en la logia a la cual forma parte.
Adendum: Masón hecho cristiano confiesa ‘La Iniciación de un Masón de Grado 33°’
Por lo tanto, lo que van a leer o escuchar, es un extracto fiel del libro en inglés de Jim Shaw y Tom McKenney: The Deadly Deception (El Engaño Mortal), págs. 99-109, donde se narra y expone por primera vez los detalles de la ceremonia de iniciación al grado 33 de la Masonería.
Shaw es uno de los masones de mayor rango que jamás haya desertado de la Masonería e ingresado al Cuerpo de Cristo. Su testimonio es de suma importancia.
Desde que publiqué la traducción al español del extracto del libro de Shaw en 2010, he obtenido documentos adicionales que identifica a los Masones de muy alto rango presentes en la Gran Logia del Templo en Washington D.C. durante la iniciación de Shaw, entre ellos expresidentes, reyes y un prominente evangelista estadounidense.
Leamos…
HACIA LA LUZ
El huracán vino y se fue sin provocarnos daño alguno. Pero el que yacía en mí continuaba cobrando fuerza. Parecía extraño, desde mi punto de vista, porque toda la gente a mí alrededor se veía tranquila. Hasta el doctor ya no me estaba hablando mucho acerca del Señor, ya que no lo veía con regularidad. Bonnie silenciosamente me apoyaba, pero no comentábamos mucho al respecto. Mike y mis otros amigos seguían viviendo sus vidas. Todos seguían sus vidas como “algo normal”, pero definitivamente no era así dentro de mí.
EL GRADO MASÓNICO MÁS ELEVADO
La Pascua se acercaba y yo me encontraba en casa recuperándome de una segunda operación cuando sonó el timbre. Era una carta de entrega especial del Consejo Supremo [de la Masonería] en Washington, notificándome que había sido elegido para el Grado 33º.
¡Casi no lo podía creer! Este honor es uno que los Masones nunca creen en recibir. Era demasiado, tan lejos de mi alcance, más allá de los límites de la realidad. Era imposible creer que en realidad yo había sido electo. Era un honor tan sólo ser considerado para este grado más elevado y en realidad había sido elegido, escogido por aquel pequeño y poderoso grupo, el Consejo Supremo del 33º Grado.
Le llamé a Bonnie para compartirle las buenas noticias. Al hablar con ella, Me sorprendí a mí mismo al preguntarle si ella pensaba sí debiera aceptarlo, “Que cosa más rara preguntarle esto,” pensé. Pero antes de que yo lo contemplara ella me dijo, “Claro que deberías aceptarlo. Has trabajado tanto por tanto tiempo- por supuesto que lo deberías aceptar.”
Así que regresé mi aceptación inmediatamente y empecé hacer planes para mi viaje.
[Comentario de Alex Backman: Aunque la mayoría de los masones creen ilusamente que el grado más elevado de la masonería es el grado 33º, la verdad es que existen 360 grados en total dentro de la jerarquía masónica del círculo interno de la Alta Masonería que pertenece al Illuminati. No, no es una teoría de conspiración. Estos grupos que operan en secreto son los principales conspiradores que gobiernan desde las sombras.
Bien es sabido que el compás y la escuadra en el emblema masónico representan la construcción y la geometría. ¡El compás está abierto a exactamente 33º grados! La pregunta que merece respuesta es ¿para que se usa el compás? Lógicamente, para crear un círculo. El compás es un instrumento para crear el círculo perfecto. Y, ¿Cuántos grados tiene un círculo? Muy bien, 360°. Entonces, ¿cuántos grados tiene la alta masonería, más allá de los 33º grados conocidos? Muy bien, 360° grados. Dentro de estos grados, destacan los grados 33, 72, 90, 180, 270 y 360, donde los últimos cuatro que menciono son iniciaciones para aceptar a los cuatro príncipes de la oscuridad como tus creadores y entregar tu cuerpo, mente y alma a ellos, y así, estas potestades entran en el iniciado transformando poseyendo su cuerpo convirtiéndolo en un anticristo. Solo un puño de hombres tiene estos grados o rangos en el mundo, el Príncipe Carlos y su hijo William son dos de ellos. —Fin de Comentario]
LO LOGRÉ SÓLO
Con suficiente tiempo para reflexionar, pensé sobre mi larga escalada en la montaña de la Masonería en busca de la luz [iluminación]. Pensé en cuales eran las posibilidades de que cualquiera pudiera llegar al Grado 33º. Me di cuenta que en mi caso, las posibilidades eran aún mayores. Lo había logrado con mucho esfuerzo y trabajo a solas. Algunos hombres tienen ventaja en la selección por su posición económica, poder político o prominencia. Yo no tenía ninguno de estos.
Como el día en que tuve que cargar a ese hombre hasta la cima del “Monte Shaw” entre el Campo Butner y Raleigh, había llegado hasta la cima de la montaña Masónica porque estaba dispuesto en hacer el esfuerzo requerido y me rehusé en renunciar. Pensando en esto, me sentía particularmente bien con ello y deseaba que mi madre lo supiera.
Había sido mucho tiempo desde que dejé la reja principal ese día terrible hace tantos años. Lo había logrado sin ayuda alguna del tío Irvin. ¿Quién iba a pensar que aquella caminata solitaria, que empezó hace tantos años con ese niño asustado de 13 años de edad, hubiera llegado hasta este punto? Había llegado al pináculo — llegado hasta el punto más alto.
Algunos de los hombres más prominentes e influyentes en el mundo indudablemente estarían ahí para participar en mi graduación —para mí— el pequeño Jimmy Shaw, quien se había ido a trabajar a la edad de cinco y quien se había independizado a los trece. Ellos estarían ahí para darme el Grado 33°. Realmente fue un poco difícil asimilar todo ello.
3 DÍAS EN LA CIMA
Para recibir el Grado 33º era necesario ir Washington. D.C. [Distrito de Columbia, una ciudad independiente al resto del país regida bajo leyes masónicas internacionales]. La iniciación y funciones relacionadas durarían tres días.
Como Bonnie no podía participar en casi ninguna de las cosas que estaría haciendo cada día, ella decidió no acompañarme. Ambos estábamos tan emocionados así que hice los preparativos para irme. Pero no estaba tan emocionado como debería estar. Se perdió un tanto el chiste de irme, aunque con un sentido significativo de convicción. Muy dentro de mí yacía una inquietante ansiedad, un conflicto en aumento, producido por las cosas que el doctor me había estado compartiendo y por todas las Escrituras [bíblicas] que había estado leyendo. Preparándome para recibir “el honor de honores” no era tan emocionante como debía serlo.
LLEGANDO A LA CASA DEL TEMPLO
Aterricé en el aeropuerto nacional de Washington y tomé un taxi a la Casa del Templo en la parte noroeste de la calle 16. Al llegar al Templo, fui recibido por una recepcionista quien preguntó si estaba ahí para recibir el Grado 33º. Estaba sorprendido de encontrarme a una mujer en aquellos recintos masónicos, pero contesté que sí y le enseñé la carta del Consejo Supremo. Ella luego me dijo que, para recibir el Grado, era esperado que entregase una “donación mínima” de una gran cantidad de dinero (al menos era una “gran cantidad” para mi). Esto me tomó completamente de sorpresa ya que no se me había mencionado esto de una “donación mínima” en la carta que me envió el Consejo Supremo. Yo no cargaba tanto dinero conmigo y había dejado mi chequera en la casa, pero pude tomarlo prestado de uno de los otros hombres y se lo di a ella. Nosotros como candidatos estábamos disgustados con esta pequeña sorpresa y nos quejamos entre unos y otros al respecto, pero no estábamos lo suficientemente molestos para dejar ir el Grado por ello. Estábamos demasiado cerca de “la cima de la montaña” [el punto superior del compás] para darnos la vuelta y retirarnos en ese momento.
EL TEMPLO EN SÍ
La Casa del Templo es bastante impresionante- bastante impactante, de verdad. Ahí parada, gris y silenciosa en el lado este de la parte noroeste de la calle 16, entre las calles “R” y “S”, se postra muy ancha y elevada desde la curva con un aspecto aterrador. Hay una expansión gigante de pavimento de granito en la parte del frente, incluyendo tres niveles de escalones que cada vez se hacen más pequeños mientras se acerca uno a la entrada. Custodiando la entrada están dos estatuas de leones tipo esfinges de granito con cabezas de mujer, el cuello de una enredada por una cobra y decorada con el “ankh” (el símbolo egipcio de la vida y la deidad) [el SOL].
Adornando el cuello y el pecho de la otra, una imagen de una mujer, símbolo de la fertilidad y procreación. En el pavimento, justo en frente de las puertas gigantes de bronce, hay dos espadas egipcias de bronce con filos curveados en forma de serpiente y, entre las dos espadas, letras de latón, incrustadas en piedra, diciendo, “El Templo del Supremo Consejo del Ultimo Grado 33 del Antiguo y Aceptado Rito Escocés.”
Arriba de las puertas altas de bronce, esculpido y cortado en piedra, la frase, “La Francmasonería Construye sus Templos en los Corazones de los Hombres y entre las Naciones.” [“Freemasonry Builds Its Temples in the Hearts of Men and Among Nations”].
Muy en lo alto de la entrada, parcialmente escondido por las columnas de piedra, yace una imagen detallada del dios egipcio del SOL [RA], con un SOL radiante en el fondo, y custodiado a los lados por seis serpientes doradas.
Adentro hay elegancia: mármol pulido, madera exótica, oro y estatuas. Hay oficinas, una biblioteca, un comedor, cocina, “El Salón de Consejo”, “El Salón del Templo” y una sala de juntas grande. Este salón es como un teatro lujoso, decorado y amueblado de forma elegante.
El techo es azul oscuro, con luces adentro del mismo para dar la apariencia de estrellas. Hasta se puede hacer que destellen las luces como estrellas en el cielo. Hay un escenario, bien equipado, y está muy bien terminado todo. Pero la cosa que es más notable es la manera en que las paredes están decoradas con serpientes. Hay de todo tipo; algunas muy grandes y largas. Muchos de los grados del Rito Escocés incluyen representaciones de serpientes y pude reconocerlas entre las que estaban ahí decorando las paredes.
Era todo bastante impresionante y me dio una mezcla extraña de sensaciones de que estaba en un templo y en una tumba al mismo tiempo- algo sagrado pero amenazante. Vi bustos de hombres extraordinarios del Rito incluyendo dos de Albert Pike, quien está enterrado ahí en la pared.
[Por favor leer historia de Albert Pike en el Capítulo 6º de este libro, página ##].
ENTREVISTADO POR EL CONSEJO SUPREMO
El primer día fue dedicado al registro, juntas de información y entrevistas. Se nos llamó a pasar a una de las oficinas, uno a la vez, y entrevistado por uno de los miembros del Consejo Supremo.
Cuando llegó mi turno fui escoltado a la oficina y sentado. La primera pregunta que se me hizo fue, “¿De qué religión eres?” No mucho antes de esto hubiera respondido con algo como, ‘Yo creo en los Antiguos Misterios, la Religión de Antaño, y creo en la reencarnación’. Sin embargo, sin pensar en lo absoluto en como contestar, me encontré diciendo, “Soy cristiano.”
Entonces, para mi sorpresa y de ellos, yo les pregunté a ellos, “¿Ustedes son renacidos?” [Refiriéndose a los adventistas renacidos del séptimo día] El hombre encargado rápidamente de detuvo y me dijo, “Nos estamos aquí para hablar de eso — estamos aquí para hacerte preguntas.”
Después de que me pidieran salir, me senté y pensé en aquello. Cuando el siguiente hombre salió, le pregunté, “¿Te preguntaron si eres cristiano?” Él dijo, “Sí, lo hicieron.”
“¿Qué les dijiste?” le pregunté, y el respondió, “les dije ‘claro que no, ¡y jamás tendría la intención de serlo!'”
Luego me dijo algo extraño, “Me dijeron que iba subir de nivel,” y se retiró por una puerta diferente, mostrándose complacido.
LLEGANDO A SER UN GRAN SOBERANO
El segundo día fue el de la verdadera iniciación, llevada a cabo en el salón de juntas que parecía un teatro. Aquellos de nosotros que íbamos a recibir el grado iniciático fuimos sentados y la ceremonia fue “ejemplificada” (actuado con todo y atuendos y regalía) ante nosotros, de la misma forma en que habíamos llevado a cabo los grados inferiores del Rito Escocés durante todos esos años. Las partes en la ejemplificación fueron actuadas por hombres del Grado 33.
El candidato representativo estaba vestido con pantalones negros descalzo, calvo [rapado] y envuelto con una bata negra que me recordaba a una gabardina para la lluvia. Tenía un cable negro para amarrar alrededor del cuello, pero no estaba tapado con una funda sobre su cabeza. Durante la iniciación fue conducido por todo el escenario por dos hombres con espadas, mientras el grado se nos fue escenificado.
Se dieron instrucciones y señas. Sobre el altar había cuatro ‘libros sagrados’ (la Biblia, el Corán, el Libro de la Ley y las Escrituras de la India [Los Vedas]). Se llega a un punto donde se le pide al “candidato” que bese el libro de “su religión” y, la que nos representa a todos, en lo cual él se inclina y hace lo pedido. Yo recordaba la Iniciación del Primer Nivel, cuando se me pidió que besara la Biblia, y en ese momento todo empezó a encajar dentro de mí. Era el último beso de lo que iba ser parte de mi vida. [¿Un beso de despedida?].
VINO EN UN CRANEO HUMANO
Cuando llegó el tiempo para la última obligación todos nos paramos y repetimos el juramento con el candidato representativo, administrado por el Soberano y Gran Inspector General. Luego juramos nuestra alianza al Consejo Supremo del 33° Grado sobre todas las demás alianzas, y juramos nunca reconocer a ningún otro hermano como miembro del Rito Escocés de la Francmasonería al menos que este reconociera la autoridad Suprema de “este Consejo Supremo”.
Uno de los Conductores luego nos entregó a cada “candidato” un cráneo humano, volteado hacia abajo, con vino dentro de él. “Que este vino que ahora tomo se convierta en un veneno mortal para mí, al igual que el jugo de Cicuta bebido por Sócrates, si alguna vez llegare a conscientemente o deliberadamente violar el mismo” (el juramento).
Luego él [el candidato] se bebía el vino. Una calaca (uno de los hermanos vestido como tal – se veía muy convincente) salió entre las sombras salió entre las sombras y abrazó al “candidato.” Luego él (y nosotros) continuamos el sellado de la obligación diciendo, “Y que estos brazos fríos por siempre me envuelvan si llegare alguna vez conscientemente o deliberadamente violar el mismo.”
El Gran Comandante Soberano cerró la junta del Consejo Supremo con “los Números Místicos,” golpeando con su espada cinco, tres, uno y luego dos veces. Después de la oración de cierre, todos dijimos “amen, amen, amen,” y terminó.
HOMBRES PROMINENTES TOMARON PARTE
[Comentario de Alex Backman: Jim Shaw comparte qué Masones de alto rango asistieron a la ceremonia de iniciación en Washington. Aunque sólo los menciona por rango, origen, cargo o profesión, información reciente, una carta mecanografiada entre Shaw y McKenney identifican a los asistentes, algunos ya fallecidos. Sus identidades las agrego en [CORCHETAS]. Quiero que mantengan en mente que López Obrador guarda una muy buena relación con prominentes ‘Evangelistas’ de México, quienes por supuesto tienen que ser ‘hermanos fraternos de la Orden’ —Fin de Comentario]
Ahí estuvieron varios hombres prominentes ese día, incluyendo un Rey Escandinavo [Rey Frederick IX de Dinamarca], dos ex presidentes de los Estados Unidos [Dwight Eisenhower no-masón y Harry S. Truman], un evangelista internacionalmente prominente [Billy Graham], dos clérigos prominentes también internacionalmente [Norman Vincent Peale], y un muy alto funcionario del Gobierno Federal [El Director del FBI, J. Edgar Hoover], el que en realidad me presentó el certificado del Grado 33. Algunos sólo se presentaron brevemente; otros se quedaron mucho más tiempo. Sin embargo, no se mezclaron ni socializaron con nosotros mucho, excepto con aquellos que ya conocían. Aunque estas celebridades no eran extremadamente “fraternales,” aún era toda una experiencia para mí, tan sólo estar asociado con ellos. Eran fácilmente la reunión más grande de hombres tan prominentes e influyentes en la que yo había estado.
[Comentario de Alex Backman: De acuerdo a Jim Shaw, el prominente evangelista ‘cristiano’ ya finado, Billy Graham, era Masón de Grado 33°. Mostró su apoyo a la Orden de Demolay, y se sabe que asistió a dos comuniones negras del Rito de Jueves de Mando —Fin de Comentario]
El tercer día ahí fue un banquete para celebrar nuestros nuevos cargos como “Grandes Inspectores Generales del Grado 33.” El banquete fue un poco anticlimático, cuando menos para mí, y estaba ansioso que terminara para poder regresar a casa. Era bueno ser del Grado 33 por fin. Pero no fue tan emocionante ni reconfortante como yo esperaba que fuera a ser durante todos estos años en la Obra. Supongo que esto era por los profundos cambios que estaba yo viviendo en esos momentos.
Regresé a casa en cuanto terminaron las funciones sociales relativas a la entrega del Grado 33, y porque ya era tiempo de la cita con el doctor. Después de que había examinado mis ojos, él dijo que se estaban sanando bien, que se sentía bien de cómo se veían, y como de costumbre me habló acerca del Señor (Dios). Le dije que planeaba ir a la iglesia el próximo domingo y que había estado leyendo la Biblia.
Obviamente complacido, él dijo, “Que bien. Sigue estudiando, y tu vista pronto estará mucho mejor.” Ya sabía a qué se refería cuando dijo esto- él estaba hablando de mi vista (visión) espiritual.
JUEVES DE MANDO
En El Rito Escocés, el jueves antes de Pascua, “Jueves de Mando,” es un día importante [También llamado maundy money. Dinero distribuido como caridad en conjunto con la ceremonia del Jueves de Mando o Maundy Thursday.]. En este día siempre teníamos una ceremonia especial; ejemplificábamos una ceremonia especial en Comunión en el Templo Local del Rito Escocés. Para entonces yo ya era Maestro Sabio (Wise Master) en el Capítulo de la Orden Rosa Cruz (Rose Croix) y era mi trabajo presidir sobre la ejemplificación (dramatización) de la ceremonia. Lo había hecho muchas veces y era reconocido por mis conocimientos de la ceremonia y de “hacer un buen trabajo” en la actuación.
LA PALABRA AHORA TIENE SIGNIFICADO
El jueves en la tarde nos reunimos en nuestro Templo y nos vestimos para la ceremonia. Fue una ocasión muy solemne y parecía un poco impresionante, aún para los que ya la habíamos recreado en veces anteriores.
Entramos marchando en fila india vestidos con batas negras y largas con capucha, con sólo parte de nuestros rostros visibles, y tomamos nuestros asientos.
Había algo una sensación muy negra y sombría en aquel escenario. El silencio se disrumpía únicamente por el órgano, tocando solemnemente en el fondo, y no había luz más que por la poca luz que entraba por las ventanas. Después de la oración de apertura (de la cual, de forma conspicua, el nombre de Jesús Cristo fue excluido,), Me paré y abrí la ceremonia.
Como ya había hecho muchas veces, dije, “Nos reunimos este día para conmemorar la muerte de nuestro ‘Maestro más Perfecto y Sabio,’ no como inspirado o divino, ya que esto no es para nosotros decidir, sino como, por lo menos, el más grande de los apóstoles de la humanidad.”
Mientras hablaba estas palabras que había mencionado tantas veces antes, tuve una experiencia extraña y sumamente poderosa. Era como si yo estuviera parado aparte, escuchándome a mí mismo, y las palabras hacían eco muy adentro de mí, gritando su significado. Eran las mismas palabras que había hablado tantas veces antes, pero tenían significado para mí. Me enfermaron, literalmente me hicieron sentirme mal, y me detuve.
La realización, el darme cuenta de lo que estaba ocurriendo aquí, como el aumento de un crescendo. Acababa de llamar a Cristo “apóstol de la humanidad” quien ¡no era ni inspirado ni divino! Había una pausa silenciosa que parecía durar mucho tiempo mientras luchaba con el revolvimiento enfermizo que sentía dentro de mí.
Cuando finalmente pude, continué con la ceremonia y nos reunimos alrededor de una mesa grande a lo largo de la sala marchando en orden. La mesa era larga, con forma de cruz, y cubierto con un mantel rojo cuya decoración consistía de rosas a lo largo del centro.
UNA COMUNIÓN NEGRA
Una vez reunidos en la mesa, elevé (muy alto) el plato de pan, tomé una pieza, puse mi mano sobre el hombro del hombre que estaba a mi lado, le di el plato y le dije, “Toma, come, y dales a los hambrientos.”
Esto continúo hasta que todos habían tomado su porción de pan. Luego levanté una copa de vino, tomé un sorbido, y dije, “Toma, bebe, y dale a los sedientos.”
Nuevamente, esto continúo hasta que todos habían tomado su porción de vino.
Luego tomé el pan, caminé a la primera fila de espectadores y se los serví al hombre que había sido escogido previamente para tener el honor de representar al resto de la Logia.
Mientras se lo entregué. Una vez más dije, ” Toma, come, y dales a los hambrientos.”
De la misma forma le di vino y dije, ” Toma, bebe, y dale a los sedientos”, y él se sentó.
Mientras, tomamos nuestros lugares en nuestros respectivos lugares en la mesa con forma de cruz. El escenario era obscuro, nuestras batas largas que se arrastraban por el suelo era negro profundo, nuestros rostros casi ocultos por las capuchas, y el ambiente era de una pesadez que daba miedo. Los rezos anticristianos y los himnos que cantamos encajaban perfectamente. Si una palabra pudiera describir el evento con exactitud sería “negro.” Era, en efecto, una Comunión Negra- Una Misa Negra extraña.
EXTINGUIENDO LA VELA
Había una Menorah grande (velero con siete contendores) en el centro de la sala, con siete velas ahora encendidas.
Nuevamente de pie, dije, “En efecto este es un día triste, ya que hemos perdido a nuestro Maestro. Quizás nunca lo veamos jamás. ¡Está muerto! Sientan pena, sollocen, y lloren, porque se ha ido.”
Luego les pedí a los oficiales a que extinguieran las velas de la Menorah. Uno por uno, se levantaron, caminaron al centro del cuarto, extinguieron una vela especialmente escogida y se fueron del cuarto.
Finalmente, con únicamente la vela del centro encendida, me levanté, caminé tristemente hacia la Menorah y extinguí la última vela – la vela representando la vida de Jesús, nuestro “Maestro más Sabio y Perfecto.” Habíamos dramatizado y conmemorado la expiración de la vida de Jesús, sin ni una vez mencionando su nombre, y la escena en la sala concluyó con en una obscuridad profunda y silenciosa. Salí de la sala, dejando atrás solo la obscuridad y la quietud de la muerte.
Una vez más, la mejor palabra para describir esto es “negro.”
A lo largo de la ceremonia estuve temblando y me sentía enfermo. Nunca me había sentido tan triste. Había trastabillado con las palabras, pero, de alguna manera, logré llegar al final de la ceremonia y regresé al vestidor. Todavía no sabía mucho acerca de la oración, pero sentí que había sido sostenido por el Señor a lo largo de todo.
LA ÚLTIMA DESPEDIDA
De regreso en los vestidores, colgamos nuestras batas encapuchadas largas, nos pusimos nuestra ropa de calle de nuevo y nos preparamos para irnos. Habían pasado menos de dos horas desde que había llegado. Pero lo que ocurrió durante ese lapso había cambiado mi vida para siempre.
Todavía enfermo en mi corazón, cambié mi ropa sin decirle nada a nadie. Los demás me preguntaron qué pasaba, pero no podía contestarles.
Me recordaron que había actuado como el Maestro Sabio tantas veces, que era reconocido por mi papel perfecto de ello, y me preguntaron qué fue lo que salió mal.
Me estaba ahorcando con la terrible realidad de lo que habíamos dicho y hecho, la manera en que habíamos blasfemado al Señor, y la burla maligna y negra, que habíamos hecho de Su muerte humilde y pura. Con el llanto empezando a crecer dentro de mí, solo podía negar con mi cabeza en silencio y retirarme.
Mike me estaba esperando en la puerta, esperando que le diera un aventón a su casa, y él me preguntó, “¿Qué ocurre, Jim? ¿Te sientes bien?”
Por fin pudiendo hablar, respondí calladamente, “No, Mike, Sólo estoy harto de todo esto.”
“NO ESTÁ BIEN”
Descendí sobre los escalones grandes en frente del Gran Templo del Rito Escocés, la realización y la convicción creciendo dentro de mí, alcancé el último escalón y me detuve. Dándome la vuelta, volteé a ver el edificio gigantesco de granito y cuidadosamente estudié las palabras esculpidas en la piedra en la parte superior de la entrada: “ANTIGUO Y ACEPTADO RITO ESCOCÉS DE LA FRANCOMASONERÍA.”
Algo entró claramente a mi entendimiento y enfoque y tomé una decisión. Este punto crítico en mi vida, uno que había requerido tantos años para mí en alcanzar, pasó en segundos. La verdad fue revelada y la decisión tomada – una decisión que sería la diferencia entre la obscuridad y la luz, la vida y la muerte, una que duraría por el resto de la eternidad. Viendo aquellas palabras, donde había cruzado tantas veces, palabras de las cuales había estado tan orgulloso, me dije en voz alta. Fue como si yo fuera el único hombre en el mundo mientras me escuché decir, de forma lenta y deliberada, “¡No es antiguo, no es escocés, no es libre, y no está bien!”
HACIA LA LUZ
Me di la vuelta y me dirigí al estacionamiento, sabiendo que nunca regresaría. Mientras caminaba hacia la obscuridad envolvente y profunda de aquella noche primaveral, estaba caminando hacia la luz creciente del Dios viviente. Mientras la obscuridad natural se acercaba a mí, la luz sobrenatural empezó a brotar desde adentro de mí. Con cada paso que tomaba, mientras el Templo se quedaba atrás, yo era más libre.
“Jamás regresaré,” Pensé con cada paso. “Jamás regresaré, Jamás regresaré…”
La decisión fue tomada, el dado había sido lanzado. De esa noche en adelante, le serviría al único Dios viviente, no al Gran Arquitecto del Universo (Lucifer). Lo exaltaría y aprendería de Él, no a Osiris, Krishna o Demetrio. Buscaría y seguiría a Jesús, no la voluntad—la delicadeza de la “sabiduría escondida.”
Estaba caminando, después de un largo rato, saliendo de la obscuridad y entrando a la luz. †
Comentario Final
La experiencia aquí relatada es similar a la de un cristiano prominente de México que fue invitado a un cargo como secretario de una dependencia del gabinete de uno de los presidentes de México. Decir cuál sexenio lo pondría a él en peligro, así como a mi persona. Lo invitaron a una casa lujosa en la Ciudad de México, donde asistieron tres masones, funcionarios y exmandatarios.
Después de comer, pasaron a otra sala ceremonial para oficializar el ingreso de este hermano en Cristo al círculo interno de la Hermandad de la Obscuridad. Vio cómo ingresaron los asistentes en batas negras con capuchas y frente a ellos, con una efigie del Diablo, Baphomet, iniciaban la Misa Negra.
Como es de esperarse, este hombre en Cristo, al ver esto, se vio obligado a interrumpir el acto y renunciar a la invitación. Les agradeció y se retiró del lugar.
No cabe duda que, una cosa es lo que vemos en el escenario cada mañana, y otra lo que sucede detrás del telón.
Por eso, no todo lo que ven y oyen de un demagogo como López Obrador es una verdad absoluta. Tenemos que cuestionar y seguir cuestionando cada paso que toma, cada decisión que toma, cada propuesta que pone sobre la mesa. Y, sobre todo, preguntarnos, ¿a quién le sirve, al Dios de la Biblia o a un dios ajeno?
Jesús lo dijo bien en Mateo 6:24, no puedes servirle a dos amos, o le sirves a Dios o le sirves al amo del dinero, mamón. Y en el caso de AMLO, la historia dirá de qué lado está.
Por eso, al ver este encabezado donde ‘Masones aplauden el arranque de Gobierno de AMLO’, queda más que claro a qué bandera le rinde culto Andrés Manuel López Obrador. El subencabezado reafirma la unión entre la sociedad secreta y el presidente, “Aseguran que está poniendo en acción la filosofía masónica aprendida”.
No es por nada que el 95% de los presidentes de México son o han sido masones. López Obrador no es la excepción. Y como dijo el abogado y ex Senador Diego Fernández de Cevallos, MORENA es el nuevo PRI. Algunas cosas nunca cambian en México. El poder y el deseo por el poder es una enfermedad, y como dijo Schopenhauer, “…el poder absoluto corrompe absolutamente.”