Por Alex Backman
(CRN FEB 21, 2019) El Terremoto Altamente Profundo (TAP) de una supuesta magnitud reportada como M6.6 del 1° de febrero 2019 a las 10:14 am tiempo local y 6:14 UT al sureste de Chiapas México, fue probablemente provocado por las condiciones del clima espacial existentes, especialmente si lo comparamos con los dos grandes terremotos de septiembre de 2017 que sacudieron México, un M8.2 en el Istmo de Tehuantepec el 7 de septiembre y 12 días después, un terremoto intraplaca de magnitud M7.1 el 19 de septiembre.
El Instituto Nacional de Sismología, Volcanología, Meteorología e Hidrología del Gobierno de Guatemala lo registró como un terremoto mayor de magnitud M6.8,
Cabe mencionar que ambos terremotos fueron predichos por este investigador con días de antelación, lo cual, generó una serie de ataques infundados por la comunidad científica, distintos medios de comunicación en México y redes sociales como Facebook.
De acuerdo al Reporte Especial emitido por el Servicio Sismológico Nacional (SESINA) de la UNAM sobre el reciente y severo terremoto en Chiapas, lo catalogaron con una magnitud final de M6.5 con ubicación 14.56° latitud norte y 92.48° longitud oeste a una profundidad de 62 km. Estos datos se contradicen y no coinciden con la información del Servicio de Alerta Sísmica de México (SASMEX) a cargo de la asociación civil CIRES A.C. que preliminarmente reportó a las 8:24 am, 10 minutos después del terremoto, vía redes sociales:
#TenemosSismo #Sasmex Información del @SSNMexico Preliminar: SISMO Magnitud 6.6 Loc. 40 km al Suroeste de Cd Hidalgo Chis 1 Feb 2019 10:14:11 Lat 14.48 Lon -92.46 Pf 10 km, más información en https://sasmex.net y cires.org.mx @Sasmex – SasmexNet
Lo que podemos extrapolar de esto es 1) que el SASMEX obtiene sus datos e información de los sismos en México del SESINA y sus sensores. Es decir, el SASMEX depende del SESINA para la Alerta Sísmica. 2) Siendo que es un Reporte Preliminar, el SASMEX nunca emitió un Reporte Final del evento. La siguiente imagen fue publicada por SASMEX en Telegram después del texto preliminar. Integré en la esquina superior izquierda el mensaje de texto vía redes sociales.
La USGS de los Estados Unidos de América menciona en su página de Internet del terremoto que fue de magnitud M6.6 a 14km ENE de Puerto Madero, México con fecha y hora de 2019-02-01 16:14:13 (UTC) y con ubicación 14.763°N 92.298°W a una profundidad de 67.9 km.
Si comparamos la ubicación que pone la USGS es diferente a la del SESINA y el SASMEX Pero aún, ¡las ubicaciones del SASMEX y del SESINA también son diferentes! ¿Por qué la diferencia de epicentros si el SASMEX depende de la información generada por el SESINA de la UNAM?
La EMSC en Europa reportó otros datos diferentes. Magnitud de onda M6.6, fecha y hora 2019-02-01 16:14:12.2 UTC, ubicación 14.86 N ; 92.20 W y profundidad de 70 km.
IRIS lo reportó así: Fecha y Hora 01-FEB-2019 16:14:13 Latitud 14.76 Longitud -92.30 M6.6 Prof. 68. También diferente.
Pero eso no lo es todo, la Organización de las Naciones Unidas, vía el Programa de Alimentación Global confirma que fueron dos terremotos en Chiapas el 1 de febrero 2019 y no uno como el SESINA reporta en su sitio. Y, ¿qué creen? ¡Las magnitudes y datos de la ONU en Twitter coinciden con las del CIRES! Aquí las capturas de pantalla. Algo no cuadra aquí.
Así es mi estimado Watson, dos terremotos registrados, un M6.6 y un M6.5 con epicentros diferentes. Está más que evidenciado que están borrando los sismos.
Similitudes de los Terremotos de septiembre 2017 y 2019
Hay semejanzas que no se pueden descartar: en ambos terremotos de Chiapas, el del 7 de septiembre 2017 (M8.2) y el de febrero 1 2019 (M6.6), la Tierra estaba experimentando condiciones y tormentas geomagnéticas. Además, el Sol tenía un gran hoyo coronal en ambos eventos acoplado magnéticamente con la Tierra. Aunque en septiembre 2017, las condiciones en el Sol eran extremas debido a una serie de llamaradas y Eyecciones de Masa Coronal (EMC) que fueron expulsadas a la Tierra, las cuales impactaron nuestro planeta de manera frontal, generando tormentas geomagnéticas extremas, el 29 de enero, 2019 la región activa de manchas solares en el Sol generó también llamaradas Clase C en dirección a la Tierra. Aunque no tan intenso como las múltiples ráfagas de plasma Clase X que la Tierra recibió en septiembre de 2017, las similitudes entre los terremotos fuertes en Chiapas no pueden descartarse.
Después de haber advertido sobre los terremotos de México en septiembre de 2017, y por haberle advertido a la población de Chiapas que temblaría fuerte, y luego, previo al terremoto de la Ciudad de México, el 13 de septiembre, publiqué el anuncio y el Tectomapa de riesgos donde puse a Puebla como posible epicentro, y de avisar por el canal de CRTv en YouTube que vendría otro gran terremoto, fui atacado en medios nacionales y redes sociales simplemente por compartir mi análisis en cuanto a lo que en su momento estaba sucediendo en cuanto al clima espacial y los efectos que estaba teniendo en la tierra en todos los niveles.
Fui ridiculizado, ‘troleado’ me hicieron bullying extremo, fui vilificado, atacado, calumniado, mi identidad usurpada en redes sociales, pidieron mi arresto, un científico del CICESE me etiquetó públicamente como ‘un peligro para México’, empleados de la UNAM y del Gobierno de México conspiraron para destruirme con estas campañas en mi contra y con el mantra trillado de ‘Los sismos no se pueden predecir’.
Ahora, sé de buena fuente que personal de alto nivel del Gobierno de México y la UNAM estuvieron detrás de estos ataques en mi contra como periodista con la finalidad de destruir mi imagen pública y manchar mi apellido. Hay otros colaboradores que trabajaron con ellos. Lo sé. Y pretendo demostrarlo en su momento.
Lamentablemente, sin las evidencias en mano no puedo demostrarlo del todo, aún. Pero, con el favor de Dios, habrá justicia y espero poder obtener las evidencias para demostrarle a la corte de la opinión pública lo que me hicieron.
Durante dos años defendí mi postura de que los sismos si pueden ser provocados por fenómenos en el Sol y el clima espacial y sus efectos en la Tierra. Saque las evidencias durante un sin fin de videos en el Reporte Solar Sísmico y Volcánico por YouTube.
Y ahora, después de triunfo tras triunfo a mi favor, donde los ‘sumos sacerdotes de la ciencia’ en la UNAM fueron puestos en su lugar, ellos, la mafia de la dictadura científica que tiene secuestrada la ciencia y el progreso del país, ya están aceptando el modelo, de que el Sol sí puede provocar grandes terremotos.
#SOMOS1M
Claro, pero eso sí, sin reconocer mi trabajo periodístico en ningún momento. Nunca lo harán. Lo sé. Y no lo quiero. Menos viniendo de ellos. El reconocimiento a mi labor de investigación y de reportarlo ya lo recibí con los más de 1 millón de suscriptores y seguidores al canal de Conciencia Radio TV en Youtube. Más de 2.5 millones de visitas semanales al canal no pueden estar equivocados.
¡Gracias a todos ustedes! Somos una comunidad hermosa de conciencias despiertas que saben más que todos ellos combinados.
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Aunque sea, la UNAM ya está publicando, entre líneas, que el Sol y el clima espacial extremos, durante septiembre 2017, pudieron haber tenido efectos geomagnéticos y climáticos extremos en la Tierra. Pero eso sí, ¿se atreverán a decir que los terremotos de septiembre en México están ligados al clima espacial extremo y sus efectos correlacionados por la ciencia, como yo ya demostré en el Reporte Solar Sísmico y Volcánico durante todo este tiempo? ¿Aceptarán que los hoyos coronales y manchas solares pueden ser los detonantes de estos eventos telúricos y demás fenómenos climáticos extremos? Eso sin tomar en cuenta el causante principal del inminente volteo de los polos, el elusivo Mr. X.
Además, leer la supuesta justificación en el reciente artículo de la Dra. Xioly Pérez Campos donde hace una extensa aclaración sobre por qué no sonaron las alarmas en la Ciudad de México después del otro Gran Terremoto de Chiapas M6.6 (M7.0 real) el 1ro. de febrero 2019. Es más que obvio que el gobierno capitalino le exigió explicar esta clara contradicción al protocolo establecido de que cualquier terremoto superior a M6.0+ dispararía la Alarma Sísmica en automático.
La misma Xioly Pérez, quien me acusa de ser un ‘charlatán’, con la ayuda de sus lacayos ‘periodistas’ de las televisoras más grandes del país, y quien trata de justificar en la Gaceta de la UNAM las razones por las cuales no se ameritó activar la Alarma Sísmica en la Ciudad de México el 1 de febrero 2019 durante un terremoto de magnitud mayor a M6.0+. Dice ella que la razón es la distancia y relativa intensidad de propagación hacia la Ciudad de México. Está bien. Pero, esto no explica por qué en algunas alcaldías de la Ciudad de México, como en Coyoacán y la Benito Juárez sí se activó la Alarma Sísmica mientras en otras zonas no.
Peor aún, yo esperaba publicar antes este artículo cuando recibí la noticia del fuerte seísmo, pero, ¡lo que son las cosas! 19 días después del terremoto del 1F en Chiapas, el 20 de febrero, 2018, durante la conferencia ‘Mañanera’ del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se disparó la Alarma Sísmica adentro del Palacio Nacional. No fue un error humano ni tampoco un truco broma. Esto está confirmado. Sí sonó la alarma a cargo del CIRES, aunque ellos lo negaron. ¿Entonces quién fue quien disparó la alarma?
Según una fuente que consulté, y reservo su nombre, la culpable fue una empresa que tiene una aplicación de sismos muy popular en México, y quienes, tras el embarazoso incidente de haber activado la Alarma Sísmica casi dándole un infarto al Presidente (figurativamente hablando) provocando su muy entendible enfurecimiento, exigiendo saber qué había pasado, se ampararon para evitar acción legal en su contra.
Los que controlan esa empresa y que no reportan todos los sismos a sus usuarios en contubernio con el SESINA y el CIRES, además de Luis Quintanar Robles, Xioly Perez Campos y Carlos Valdés tienen mucho que explicarle al Pueblo de México sobre lo que sucede en el SESINA y en las empresas paralelas que han creados y que el Pueblo mantiene con cientos de millones de pesos de nuestros impuestos.
Es tiempo de exigir que la información sísmica en México sea totalmente pública, transparente y accesible en tiempo real para todos los habitantes. Y no nada más eso, que esta información, tan vital para la toma de decisiones, pertenezca a las instituciones de Gobierno y no a la UNAM, donde es secuestrada por un grupo de secuaces de la USGS, y que han convertido esto, de esconder sismos, quitar sismos, modificar magnitudes de onda o de momento, en un circo de medias verdades en dónde ya nadie les cree.
Mientras tanto, los pueblos del pacífico mexicano siguen reportando que Chiapas y Oaxaca se están hundiendo, que tiembla fuerte casi diario, y que también se siente fuerte. AHora, están reportando hundimeintos y retroceso del mar en el Mar de Cortés, Golfo de México y otras zonas del pacífico mexicano.
No seamos ingenuos e ilusos. Debemso creer que todo esto es por el cambio climático.
Pero, el SESINA de la UNAM, a cargo de Xioly Pérez Campos, reporta que son solo sismos leves M4.5 con profundidades de 100+ km en las inmediaciones de Unión Hidalgo, Oaxaca, como el que el SESINA reportó el diciembre 27, 2018. Por cierto, hubo señales precursoras a dicho evento como nubes que reflejaban la actividad piezoeléctrica en el subsuelo.
Tal es el caso de Esbeyde Tax, residente y profesora de Ixtepec Oaxaca. Esbeyde nos reportó estas increíbles formaciones de nubes sísmicas el 25 de diciembre, 2018, dos días antes del ‘sismo’ M4.5 que sacudió el municipio a un profundidad reportada de 104 km. Pero, ella reportó que se sintió fuerte el movimiento. ¿Cómo es posible que un M4 se siente a esas profundidades?, Algo no cuadra aquí. ¿Estamos de acuerdo?
Esbeyde me compartió su desgarrador testimonio después del megaterremoto M8.2 del 7 de septiembre 2017 y lo que tuvo que vivir como mamá. Se puede ver en su página de Facebook aquí.
https://www.facebook.com/SBYDTAX/videos/1138689732932858/
Mientras los habitantes de la Ciudad de México nos informan que se sigue disparando como ‘Pedro y el Lobo’ la fracasada Alarma Sísmica de la Ciudad de México, Ixtepec sigue en ruinas y olvidada por las autoridades. Al igual que Juchitán, Ixtepec y Salina Cruz, municipios destrozados por el mega sismo del 7S donde los habitantes viven su vida entre edificios a punto de colapsar encima de ellos.
Otros municpios como Jojutla y Zacatepec en Morelos también siguen sufriendo al tratar de recuperarse de la sacudida colosal.
Quiero concluir con dos preguntas para Xioly Pérez Campos y su equipo: ¿cómo es que un sismo a 104 km de profundidad de magnitud 4.5 se siente ‘fuerte’ en la zona de Ixtepec el 27 de diciembre, 2018 y despierta a sus habitantes?
Y la otra pregunta es, ¿duermes tranquila en las noches sabiendo lo que sabes y el no poder decírselo a tus compatriotas mexicanos?