INGRESAR HAZTE MIEMBRO

7s: Recordando el megaterremoto M8.2 de Chiapas México

Por Alex Backman

Septiembre 07, 2019 †

Dedicatoria: A todas las víctimas mortales y sobrevivientes de los terremotos de México en el año 2017.

Septiembre, el mes con una tendencia mayor a terremotos M7.0+, es reminiscente a señales precursoras que pueden ayudar a determinar si viene otro grande. Durante la semana del 01 al 07 de septiembre, 2017, en las costas de Huatulco en el estado de Oaxaca México se reportaron luces de terremoto. Pero entonces, en México, la mayoría no prestaba atención a estos fenómenos de ionización del aire entre muchas otras señales que anuncian de que un terremoto es inminente.

Hoy hace dos años, en la noche del jueves 7 de septiembre de 2017, faltaban once minutos para la media noche y los habitantes de Salina Cruz, Juchitán de Zaragoza, Matías Romero en el estado mexicano de Oaxaca fueron sorprendidos por una megaterremoto de magnitud M8.2 afuera de la costa en el Golfo de Tehuantepec a 87 km al suroeste de Pijijiapan Chiapas.

Gracias a que el epicentro no fue en la zona de subducción, el tsunami generado se confinó a 1.75 metros de alto en la mayoría de las zonas, aunque hubo reportes de olas de hasta 3 metros.

Sin embargo, la destrucción en tierra fue masiva. Toda la Placa de Cocos se rajó durante el evento. Las ondas telúricas violetamente avanzaron y sacudieron los cimientos de múltiples municipios en el centro y sur del país. Más de 120 municipios sufrieron daños mayores.

El megaterremoto, el más fuerte que haya tenido México en un siglo y el más fuerte en el año a nivel global, activó el sistema de alertamiento sísmico de la Ciudad de México. Los habitantes de la gran metrópolis de las Américas salieron disparados a las calles. Se calcula que más de 50 millones de personas sintieron el terremoto. 1.8 millones se quedaron sin luz.

El terremoto colosal afecto tres países además de México. El Salvador, Honduras y Guatemala donde murió una persona.

En México, perdieron la vida 82 personas en Oaxaca, 10 en Tabasco y 192 en Chiapas, una cifra realmente baja considerando la magnitud del temblor.

La Alarma Sísmica: ¿activación fallida o algo más?

Casualmente, el día anterior al terremoto de Chiapas, el 6 de septiembre de 2017, se disparó la alarma sísmica en var

ios lugares de la Ciudad de México. Alegando que ‘fue por error’, se dio la orden de revisar el sistema. Hasta SKYALERT (es•CALLA•lert) mencionó que se activó por error, que no tuvo que ver con ellos.  Esto obliga a preguntar, ¿cómo se activa ‘por error’ un sistema de alertamiento sísmico que depende de los mismos sismos para operar? ¿Está automatizado el sistema? ¿Estaban haciendo pruebas? ¿Sabían que venían un terremoto? ¿Decidieron probarlo porque sabían que iba a temblar? ¿Se les avisó antes a ciertos intereses especiales de lo que estaba por pasar? Si tiene tantas fallas el sistema de alertamiento, ¿es confiable? ¿Quién es el que toma una decisión directa sobre la activación de la alarma sísmica? ¿Quién decide si amerita o no su activación?

Clima Espacial: Una semana para la historia

La primera semana de septiembre, en materia de clima espacial, fue extraordinaria. No se había registrado actividad tan importante en nuestra estrella local en 12 años. Los registros muestran que el Sol estaba muy activo. Hubo cuatro manchas solares en el disco. Las regiones activas eran la 2673, 2674, 2677 y 2678 respectivamente. RA2673 fue la que mostró una muy fuerte actividad.

El 04 de septiembre, la mancha solar RA2673 había explotado con actividad, solo para seguir aumentando con llamaradas Clase M. Nadie se imaginó que se convertiría en una mancha solar clase delta.

RA2673, Mancha Solar Clase Delta, Sep 7, 2019

El 6 de septiembre, 2019, la Región Activa RA2673 en el Sol expulsó una ráfaga de 7 llamaradas. Entre ellas, una clase X2.2 de 20 minutos de duración. Tres horas después, una monstruosa explosión clase X9.3 fue expulsada de 17 minutos de duración. Está catalogada como la #20 de tormentas geomagnéticas más fuertes desde 1994 según el GFZ de Potsdam en Alemania.

Llamarada Clase X9.3, 6 de sep, 2017.

Los rayos UV de las explosiones llegaron a la Tierra en 8 minutos provocando apagones de radio significativos. Las descargas de plasma liberadas a más de 1,000 km/s impactarían lateralmente la Tierra horas después.

El mismo día del terremoto M8.2 en Chiapas, el Sol logró liberar 13 llamaradas. La más fuerte fue una explosión clase X1.39 de corta duración. También generó cuatro llamaradas Clase M.

Poco antes de la media noche del 07 de septiembre, para ese entonces ya era 08 de septiembre en el Tiempo Universal (UT), la NOAA emitió el aviso de que la corriente del viento solar había alcanzado los 1,100 km/s. El total del Campo Magnético Interplanetario (IMF) alcanzó 34 nT el 07 de septiembre a las 2258Z. El componente Bz Sur llegó a -32 nT a las 2257Z.

Una vez que impactó, el Índice K Planetario se disparó a 8 en la escala en el momento del terremoto.

El 10 de septiembre, el Sol logró disparar otra llamarada Clase X8.2 de larga duración, 56 minutos en total.

Cabe señalar que la mancha RA2673 estaba en la parte suroccidental del Sol ya por pasar a la zona no visible desde la Tierra. Es decir, las llamaradas generadas no fueron frontales a nuestro planeta.

El Sol continuó con su furia. La mancha solar 2673 acababa de rotar hacia el otro lado del Sol, el 10 de septiembre disparó una megallamarada que se calcula fue Clase X10+. Hay algunos investigadores, como Ben Davidson, que pusieron el flamazo en el rango de X20+, que si nos hubiera impactado pudiera haber generado serias afectaciones tecnológicas y climáticas en nuestro planeta.

Llaramada Calse X10+ del 10 de septiembre, 2017.

Solar Forcing, cuando el Sol forza cambios en la Tierra

La fuerte actividad en el Sol en septiembre 2017 forzó cambios en distintos niveles en la Tierra. Las fuertes tormentas geomagnéticas energizaron el núcleo interno y externo de la Tierra. Se abrió un circuito energético desde el núcleo externo hacia el manto superior de la Tierra, la astenósfera, por debajo de México hacia la ionósfera, energizándola sobre la zona del sismo en el Istmo.

Hubo muchas señales precursoras antes del terremoto. Desde el contenido electrónico atmosférico sobre la región, la ionización de la Tierra, las anomalías de onda larga saliente, las temperaturas de la superficie marina, el reporte de luces de terremoto días antes del evento, el comportamiento inusual de los animales, la liberación de gas radón, piezoelectricidad, y la más importante y visible, el día del 7s, en el atardecer, fotografías captaron columnas de luz en el cielo de Tuxtla Gutiérrez Chiapas similares a auroras.

Yo había advertido que vendría un terremoto para Chiapas desde el 04 de septiembre, tres días antes. ¿Por qué lo sabía? Por los eventos en el Sol, los enjambres sísmicos de leves a moderados en julio de 2017 en Chiapas además de los sismos precursores durante la semana. Las señales estaban dadas para un terremoto mayor.

La Tierra estaba sufriendo una semana histórica en materia de los efectos generados por el Sol y el clima espacial sobre al campo geomagnético. Múltiples llamaradas Clase X salieron disparadas del Sol impactando la Tierra. Los impactos generaron tormentas geomagnéticas muy fuertes a severas.

Similarmente, hace dos años hubo una temporada muy activa de huracanes. A diferencia de otros años, la actividad en el Sol y las condiciones geomagnéticas magnificaron la potencia ciclónica en los trópicos. Veracruz estaba siendo impactado por Katia, y el estado de Guerrero sería impactado por Max una semana después. Houston había sido devastada por Harvey semanas antes. Dominica y Puerto Rico fueron devastados por María, un huracán Categoría 5, el 19 de septiembre.

Y el Centro de Clima Espacial de México ni sus luces. Pero eso sí, llegaron las luces de terremoto.

LUCES DE TERREMOTO

El fenómeno, a pesar de ser reportado en videos virales en redes sociales y en cadenas de televisión nacional e internacional, fueron rápidamente desechadas por Xyoli Pérez Campos del Servicio Sismológico Nacional (SESINA) alegando que las señales precursoras no tenían nada que ver con el terremoto en sí. Esto no es cierto. ¿Entonces cómo explicar que Cristina, entrevistada por CR NOTICIAS, reportó dichos fenómenos lumínicos en Huatulco la misma semana antes del terremoto de Chiapas?

Nube iridiscente en Tuxtla Gutiérrez Chiapas, julio 28, 2019.
Nube iridiscente en Chiapas, Ben Sky Walker, Facebook.

Ahora, mientras Chiapas y Oaxaca siguen tratando de recuperarse a cuenta gotas, las señales en el cielo continúan. En julio 28, 2019 fueron fotografiadas nubes En Tapachula han estado manifestándose nubes iridiscentes constantes en Chiapas. El usuario Ben Sky Walker publicó esta imagen ayer.

La Ayuda que nunca llegó

La tragedia del terremoto de Chiapas se extendió y magnificó por culpa directa del Gobierno Federal.  Mucha de la ayuda prometida nunca llegó a los lugares afectados. Un caso específico que borda en lo criminal es de la desaparición de 180 toneladas de ayuda humanitaria proveniente de Tijuana con destino a la Ciudad de México. La ayuda que fue enviada a través de una empresa de aviación, al llegar a la Ciudad de México, llegó al Hangar Presidencial y desapareció. La carga tenía como destinatario la Cruz Roja Mexicana y el CENAPRED así como diferentes asociaciones civiles.

Los suministros vitales que nunca llegaron a Oaxaca y Chiapas dejaron a millones de mexicanos sufriendo de hambre y de carencias básicas como agua, medicamentos, ropa, zapatos, cobijas. Productos perecederos, insumos personales y medicamentos. Veinte toneladas de agua no llegaron.

Testigos entrevistados por CR NOTICIAS vieron cómo llegaron dos tráileres de carga al aeropuerto de Tijuana destinados específicamente para Juchitán de Zaragoza, Oaxaca. La carga salió bien documentada al aeropuerto Benito Juárez, al Hangar Presidencial. Pero, nunca llegaron a Juchitán.

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